domingo, 28 de noviembre de 2010

XXXIII Edición de la Feria del Libro Antiguo y de Ocasión en Sevilla



La imagen de Mark Twain es la elegida este año en el cartel para promocionar la XXXIII Edición de la Feria del Libro Antiguo y de Ocasión. Todos aquellos aficionados a los libros, tanto bibliófilos como buscadores de gangas, tienen una cita en la Plaza Nueva entre el 19 de noviembre y el 8 de diciembre. Este año con motivo del evento el Servicio de Publicaciones de la Universidad ha coeditado un libro titulado Un mundo de libros, en el que autores de reconocido prestigio aportan su visión sobre los libros antiguos relacionándolos con alguna ciudad. Una joya para bibliófilos y público en general que merece la pena tener.

La relación de librerías participantes y el calendario de actividades en el enlace adjunto. Aunque, como ya se sabe, las actividades no son precisamente el fuerte de este tipo de ferias, en las que apenas hay libros que presentar y sin firmas como otras ferias del libro al uso. Aquí el plato fuerte son los libros, sin más condimentos.

Si todavía no te has pasado aún tienes ocasión. Se aprovecha el puente para mantener la feria y así aumentar la afluencia de público.

Calendario de actividades y relación de librerías participantes

sábado, 9 de octubre de 2010

Los tesoros bibliográficos del Prado


«Tratatto della pittura di Lionardo da Vinci»


Los residentes de Madrid y sus proximidades están de enhorabuena, porque como siempre la oferta cultural para los amantes de los libros es amplia y variada. Si hace un par de días informaba sobre una exposición organizada por la BNE en torno a la figura de Miguel Hernández, una nueva exposición harán las delicias de los amantes de la pintura y la arquitectura. Y es que el Prado no es sólo una pinacoteca, aunque escasos, tiene fondos bibliográficos de incalculable valor, de entre los cuales se han seleccionado los cuarenta volúmenes más destacados para la muestra titulada «Biblioteca Arthis».

Como no podía ser de otra forma, se trata de piezas muy vinculadas con el mundo de lo pictórico, tanto es así que en la exposición acompañan a los volúmenes ocho pinturas firmadas por maestros como Tiziano, Velázquez o El Greco. Un encuentro que tiene el sabor exquisito de lo reservado sólo para expertos y que ahora se muestra por vez primera al público en general.


Noticia en ABC

viernes, 8 de octubre de 2010

El valor bibliográfico de Mario Vargas Llosa


Primera edición de La casa verde (Barcelona, Seix Barral, Biblioteca Formentor, 1966)

Hace tiempo tuve que decidirme entre una primera edición de Historias de cronopios y famas de Cortázar o de Historia de un deicidio de Mario Vargas Llosa. El ensayo de Vargas Llosa tenía todo el encanto de una obra prohibida, expresión de la antigua amistad entre García Márquez y el escritor peruano, rota quién sabe si por desavenencias político-amorosas. En definitiva, un libro de una única tirada muy difícil de encontrar. El de Cortázar, sin embargo, era un libro que sentimental y personalmente tenía mucho valor, así que al final me pudo más el corazón. No me arrepiento de haber elegido Historias de cronopios y famas, pero sí tengo que decir que el precio de Historia de un deicidio ha subido en Iberlibro, que llega a situarse entre 250 y 600 euros dependiendo de estado del libro y de librería. No hay que pensar que la subida se debe a que le hayan dado el premio Nobel ni mucho menos, sino a que en el mercado de la bibliofilia los precios siempre van a la alza. Perdí la oportunidad de tener una obra exclusiva y única, pero es así cómo funcionan las cosas en el mundo de los libros. Lo importante es estar a la espera, ojo avizor.

Lo cierto es que precisamente es Historia de un deicidio la obra de Vargas Llosa más cara en Iberlibro, seguida de La casa verde, aunque bien es cierto que también la he visto por unos 50 euros. Claro está, que esta puntualización no está completa, porque de La ciudad y los perros, la novela que lo catapultó a la fama, no hay ni rastro (aunque todo hay que decirlo, no podría alcanzar el precio de Cien años de soledad). Algunas primeras ediciones de Vargas Llosa son fáciles de conseguir, yo mismo en mi biblioteca tengo algunas, como Pantaleón y las visitadoras o ¿Quién mató a Palomino Molero? Pero claro, García Márquez también tiene primeras ediciones muy accesibles (también tengo El general en su laberinto). Algo que suele ser habitual en los escritores del boom (con algunas excepciones, como es el caso de Borges).

jueves, 7 de octubre de 2010

Exposición Miguel Hernández. 1910-2010. La sombra vencida


Primera edición de El rayo que no cesa (Madrid, Héroe, 1936)

Como ya sabemos todos este año se conmemora el centenario del nacimiento de Miguel Hernández. Para celebrarlo la BNE ha puesto en marcha una exposición sobre el famoso poeta valenciano, considerado como «genial epígono de la generación del 27» por Dámaso Alonso. Para la exposición, que tendrá lugar en la Sala Recoletos entre el 5 de octubre y el 21 de noviembre, la BNE ha reunido cerca de doscientas joyas, algunas de ellas inéditas. Además de primeras ediciones de todos sus libros más importantes, destacan sobre todo algunas cartas a su mujer Josefina o los originales de las «Nanas de la cebolla».

Tan valioso es el material que en Iberlibro lo más que se puede conseguir es la primera edición de Cancionero y romancero de ausencias, de Editorial Lautaro de 1958, una edición que está publicada dieciséis años después de la muerte del poeta. No existe nada que hubiera publicado en vida, y la edición más interesante de El rayo que no cesa es de Raya de oro de 1942, en una colección dirigida por Rafael Alberti y limitada a 1500 ejemplares.

La rareza de las piezas que se exponen hace que sea una cita ineludible para los amantes de los libros, que quizá no vuelvan a tener más la ocasión de ver este material de Miguel Hernández.

viernes, 3 de septiembre de 2010

Repotaje sobre el Códice Daza

Una de las magias del cine consiste en poner de moda aquello que estaba en el olvido. No quiero decir que Lope de Vega estuviese en el olvido ni mucho menos, pero hay que admitir que desde hace unos días, a raíz del estreno de la película sobre una tormentosa parte de su vida, se escucha su nombre más que de costumbre. Pero no todas las noticias relacionadas con el comediante barroco son relativas al cine.

Hace unos meses, concretamente en febrero, comentaba la adquisición del Códice Daza, el manuscrito más importante que existe de Lope, por parte de la Biblioteca Nacional de España. El proceso de restauración se anunciaba largo y tedioso por el deficiente estado en que se encontraba el documento. Carlos del Amor, periodista de TVE, se ha dado una vuelta por la BNE para ver cómo van los trabajos con el manuscrito. El resultado es este breve reportaje, que como no podía ser de otra forma, no omite las referencias a la película.


Examinamos a Lope de Vega con lupa


viernes, 27 de agosto de 2010

Librería Stock Llibres (Barcelona)


Una vieja superstición personal hace que, como por necesidad, Stock Llibres sea la primera librería que visito cuando pongo un pie en Barcelona. El triunfo de esa librería, una de las más populares de la ciudad, inconfundible quizá por su letrero rojo brillante, se debe a una mezcla de buena situación (en el 29 de la calle Comtal) y de una estrategia de marketing bastante original en el gremio. Lo normal es que las librerías de viejos permanezcan cerradas a cal y canto, como templos del conocimiento que el profano apenas se atreve a profanar, más allá del vistazo rápido a través del polvoriento escaparate. Si acaso, el librero intentará pescar algún cliente potencial usando como cebo una o dos mesas con libros baratos en la entrada. Stock Llibres, sin embargo, ha sabido romper con este desafortunado tópico y ha optado por técnicas menos elitistas. Carece de escaparates y sus puertas están permanentemente abiertas. Es difícil pasar y no ver a alguien curioseando por la entrada.

La disposición de los fondos tampoco puede ser casual: en la entrada hay material que poco o nada tiene que ver con los libros (postales, mapas turísticos de la ciudad, soldados de plomo, vehículos en miniatura, azulejos, discos de música). A continuación hay libros bastante baratos o grandes y vistosos volúmenes de arte, turismo o arquitectura. Lo normal es que los clientes no avancen más allá del mostrador, que es precisamente donde empieza la verdadera librería de viejos.

Un estrecho pasillo por el que apenas pasan dos personas al mismo tiempo da lugar a esa verdadera librería que se esconde en Stock Llibres, un lugar con tarima de madera y aroma a libro viejo y a humedad. A la izquierda libros de literatura, antiguos mezclados con nuevos, pero todos de segunda mano, y con importantes descuentos en el precio. Tal cantidad de libros, con estanterías que llegan hasta el techo, apilados en montones de difícil consulta, no hace sino dificultar la búsqueda, jugando un papel muy negativo la desorganización, que no va más allá de secciones del tipo “historia”, “música”, “arte”, “libros en catalán” o “libros en otros idiomas”. Para colmo de males el catálogo no está informatizado y los libreros no son completamente conscientes de lo que tienen en sus estanterías o en el almacén, un sótano que se vislumbra lleno de libros pero al que no se puede acceder.

¿Por qué se ha convertido en una referencia obligatoria? No hay primeras ediciones realmente valiosas, al menos que sepan los libreros, pero si se le dedica tiempo se pueden encontrar algunas joyas. Aparte de libros a un precio considerablemente rebajado se pueden conseguir primeras ediciones asequibles, alguna de Vargas Llosa o de Pablo Neruda, por ejemplo. Sólo decir que es la única librería de la que siempre salgo con uno o dos libros en las manos. Si a esto se le suma una muy buena música, de jazz o de rock and roll clásico, el resultado es un ambiente fabuloso en el que pueden pasarse volando las horas.

Desde luego, una visita obligada para cualquier amante de los libros que recale en la Ciudad Condal.

jueves, 5 de agosto de 2010

Recuperado el First Folio de Durham


Raymon Scott posando antes de su juicio en Newcastle

Robar cualquier obra de arte valiosísima tiene sus riesgos si a continuación se pretende hacer negocio con ella. Lo que es evidente en pintura también debería serlo en bibliofilia. Aunque dos libros de una misma edición sean en principio idénticos no quiere decir que no sean identificables, como demuestra el caso del First Folio de Durham.

En 1998 el First Folio (nombre que recibe la primera edición, de 1623, de las 36 obras teatrales de Shakespeare y del que existen unos 200 ejemplares constatados en el mundo) fue robado en una exposición en la Universidad de Durham, al noreste de Inglaterra. La obra podría haber continuado en paradero desconocido si no fuera porque aquel que la robó en su día tenía la idea de venderla por su valor exacto (en un derroche de ambición) y necesitaba que algún experto le tasase la obra. El ladrón en cuestión, Raymon Scott, no era consciente de que alguien con los suficientes conocimientos en las ediciones de Shakespeare también sería lo bastante inteligente como para identificar la obra robada.

Así que Scott se presentó en la Folger Shakespeare Library de Washington con el First Folio para tasarlo. Su forma de intentar dejar el ejemplar irreconocible fue arrancar las tapas del volumen y algunas páginas en las que se hacía referencia a la Universidad, al tiempo que inventaba su dudoso origen en Cuba. Bastó un vistazo para que los expertos identificaran el ejemplar con el robado.

Lo más curioso del caso es la identidad del ladrón: un playboy en paro que vivía una vida de grandiosidad y lujo con un amplio historial delictivo. La intención de Scott al vender el volumen de Shakespeare era, al parecer, conseguir el suficiente dinero como para impresionar a una mujer. Basta ver la foto en la que posa el individuo antes del juicio (en el que finalmente ha sido condenado a ocho años de prisión) para hacerse una idea de su desfachatez.

Afortunadamente el ejemplar ya está de vuelta en la Universidad de Durham, auque tendrá que ser restaurado debido a los daños que Scott le causó, que por otra parte no son demasiado importantes.


Noticia en Público

miércoles, 21 de julio de 2010

Los manuscritos de Kafka por fin ven la luz

No hace mucho saltaba la noticia de que las hijas de Esther Hoffe, la secretaria de Max Brod, habían denunciado el robo de documentación referente a Kafka. Todas las sospechas apuntaban a que, ante la posibilidad de que la Biblioteca Nacional de Israel pudiera arrebatarles los documentos (que era el deseo de Brod), sus ilegítimas propietarias estuvieran vendiendo clandestinamente una parte del material. Ante la posibilidad de que una buena parte de los manuscritos de Kafka se perdieran para siempre el Tribunal Supremo de Israel al fin dictó una sentencia que obliga a realizar un inventario detallado de los originales de Kafka.

El material, distribuido en cuatro contenedores en la oficina central de UBS en Zúrich, ve por fin la luz después de 56 años oculto. El responsable de llevar a cabo el inventario será el especialista Itta Shedletsky. Al menos, de esta forma, existen garantías plenas de que en el proceso de litigio entre las hijas de Hoffe y el estado de Israel no se produzcan irregularidades.

Sólo queda esperar que esta importantísima documentación pueda volver donde legítimamente le corresponde, según la voluntad de Brod, que era el auténtico propietario del material. De cualquier otra forma, ya sabemos qué es lo que depara el futuro a los originales de Kafka: ser vendidos, como ocurrió con el original de El proceso, adquirido por el Archivo Alemán de Literatura de Marbach am Neckar por 1,5 millones de euros.


Noticia en El País

sábado, 19 de junio de 2010

El valor de una firma

Dedicatoria de José Saramago

No deja de ser sorprendente y escandalosa la subida abismal de los precios de los libros de Saramago en los catálogos de Iberlibro. Algunos de los más caros, entre los 1.200 y los 1.500 euros, son primeras ediciones de las traducciones al inglés, otros ni siquiera eso, sólo ediciones bastante recientes de sus obras. La característica común a todos los volúmenes es la firma de Saramago, que visto lo visto, se cotiza a precio de oro por cada letra. El primer libro original, es decir, en portugués, es O Ano da Morte de Ricardo Reis, también firmado por el autor ―que se anuncia con una referencia al título en inglés, porque se vende en una librería en EE.UU―. Pero, ¿es posible saber con una mínima exactitud cuánto cuesta la firma de Saramago?

Una primera edición de A caverna firmada por Saramago llega a casi 400 euros, un libro que yo compré en Lisboa sin firma por poco más de 30 euros. ¿Vale la firma de Saramago 370 euros? No parece ser así, al comprobar que una versión inglesa de Ensayo sobre la ceguera llega a los 1.300 euros. Y por abajo, la edición firmada más barata es una versión turca de A Janada de Pedra por 185 euros. Tanta disparidad de precios hace sospechar que hay gato encerrado detrás del negocio de las firmas en los libros.

Por supuesto, dentro de las firmas también hay una jerarquía: no es lo mismo una simple firma que una dedicatoria, o una simple dedicatoria que una dedicatoria a alguien importante. Pero en ninguna de las referencias de los catálogos se especifica el contenido de la firma, lo que hace que todavía sea más sospechoso. Todo parece indicar que es un mundo lleno de arbitrariedades, un campo abonado para especuladores que están dispuestos a subir los precios tanto cuanto los incautos compradores estén dispuestos a pagar.

jueves, 20 de mayo de 2010

El incierto futuro de los manuscritos de Kafka

A los manuscritos de Kafka se les deparaba un futuro incierto ya desde antes de la muerte de su autor, que pidió a su editor y amigo Max Brod que los destruyera. Por suerte Brod no sólo no los destruyó sino que además se encargó de organizar los materiales y de publicarlos. Tras su muerte en 1968 sus posesiones pasaron a manos de su secretaria y colaboradora Esther Hoffe, que vendió el manuscrito de El proceso y entregó el resto de los documentos a sus dos hijas, Eva y Ruth. Así comienza el enfrentamiento entre las hermanas Hoffe y la Biblioteca Nacional de Israel, que defiende que Brod entregó los documentos a su secretaria para que los organizara y a continuación los entregara a una institución pública israelí, sobre todo a la propia Biblioteca Nacional.

Esta era la situación de los manuscritos hasta hacía poco. En septiembre de 2009 Eva Hoffe, que es la que custodia los documentos, denunció un robo, algo que se ha repetido hasta dos veces en la última semana. Lo increíble del caso es que Hoffe no es capaz de especificar qué es lo que ha desaparecido y su abogado insiste en que se trata de documentos sin importancia.

La Biblioteca Nacional sospecha que las hermanas Hoffe, ante la posibilidad de que la justicia les arrebate el material, pudieran estar vendiendo clandestinamente parte de él. Por ello, exige que se les entregue inmediatamente o que al menos se haga un inventario para poder exigir responsabilidades a las Hoffe.

¿Acabarán los manuscritos de Kafka en manos de libreros especuladores? O peor aún, ¿en librerías privadas ocultas para siempre? ¿Podría ser este el fin de un legado de incalculable valor?


Noticia en El País

jueves, 13 de mayo de 2010

Un mismo ejemplar a dos precios

Hasta ahora sólo he dedicado alabanzas a Iberlibro. Ya es hora de que dé una de cal y otra de arena.

Llevo un mes detrás del dichoso librito La poesía postmoderna de Luis Alberto de Cuenca de Javier Letrán y por fin lo tengo entre mis manos. Lo he buscado en varias librerías y lo he pedido varias veces. Parecía que no había manera de encontrarlo. Cuando estaba a punto de recurrir a la librería Renacimiento, que sólo vende libros por correo, por fin me ha llegado, todo sea dicho, cuando menos lo esperaba.

El precio del libro, como se puede ver en la página de Beta, es de 18 euros. Lo malo de pedir el libro a la editorial era que a esos 18 euros había que sumarle los gastos de envío. Entré en la página de Renacimiento y busqué el libro: efectivamente, a los 18 euros hay que sumarle 6 euros más por gastos de envío. Se me ocurrió entrar en Iberlibro para ver si lo tenían, porque sé que Renacimiento está registrada en la red de librerías, y así comparar gastos de envío. Para mi sorpresa, el mismo ejemplar cuesta en Iberlibro 19,80 euros (y los gastos de envío también son algo superiores).

Decidí probar con otro libro de Renacimiento que también quería (y que acabo de comprar). En este caso se trataba de la primera edición de La caja de plata de Luis Alberto de Cuenca del año 85. Una vez más ocurre lo mismo: en la librería Renacimiento cuesta 30 euros y en Iberlibro 33 euros, siendo el mismo ejemplar.

Este cambio de precio ya lo había podido comprobar en Lisboa con una diferencia de precios todavía más escandalosa. Los libros de Saramago A Caverna y O Homem Duplicado cuestan en la librería 29 euros mientras que en Iberlibro el precio era de 37,70 euros más gastos de envío. El propio librero, después de comprobar que había mirado el catalogo por Iberlibro, me advirtió que si quería comprar algún libro evitara la popular red de librerías y lo comprara a través de su página web, donde los libros son mucho más baratos.

Quizá he pecado de inocente: ya sé que al fin y al cabo Iberlibro es un negocio. Pero pensaba que con su programa de tasas se cubría completamente los gastos de intermediación (mensualidades de hasta 450 euros para las librerías y una comisión del 8 % sobre la venta). Viendo lo visto, está claro que sólo aconsejo usar Iberlibro o bien cuando no sea posible el desplazamiento a la librería o bien cuando esa librería no tenga catálogo y envíos on-line.

miércoles, 12 de mayo de 2010

Librería Loja das colecçönes (Lisboa)


En el número 115 de la Rua da Misericórdia, antes de llegar al espléndido mirador de Säo Pedro de Alcäntara, se encuentra una de las librerías con más encanto de todo el Chiado. Situada cerca de la librería Bibliarte, donde hay primeras ediciones de Camões y de Pessoa entre 6.000 y 20.000 euros, los precios de esta aparentemente destartalada librería son más asequibles, e incluso pueden encontrarse tesoros muy valiosos. Independientemente de que haya o no éxito en la búsqueda, sólo por darse una vuelta entre las desordenadas estanterías de esta librería (la más hermosa en la que haya estado hasta ahora) merece la pena visitarla.

Existe un orden muy básico entre tanto desorden. Hay libros en cualquier parte: por supuesto en las estanterías, pero también apilados en montones por cualquier rincón. En cajas, a veces llenas de libros, otras llenas de revistas antiguas y de cómics. Lo más curioso, a modo de anticuario al pie de la letra, es que se vende absolutamente de todo lo que sea vendible, no sólo libros, sino también postales, fotografías, recortes de prensa, mapas, gravados, discos, revistas, cajas de cerillas y un sinfín de pequeños detalles maravillosos.

La librera, con un manejo bastante bueno del español, nos guió amablemente en este fantástico laberinto. A pesar de todo, los libros en español son escasos: apenas llenaban, y con dificultad, una balda entera. También había cómics en español, sobre todo de la colección Olé, de Mortadelo y Filemón, de Rompetechos, y del Botones Sacarino, eso sí, a precios astronómicos. De lo poco que hay elijo una revista de bibliofilia (Pliegos de bibliofilia) y Rosa se anima a comprar un viejo disco de fados.

En fin, es un ambiente lleno de polvo y de magia que se convierte en una cita inolvidable en la ciudad lisboeta para los amantes de los libros usados y antiguos.

martes, 11 de mayo de 2010

Sotheby´s subasta numerosos manuscritos de escritores y artistas

La subasta, organizada para el día 18, abunda en documentos de escritores franceses. Destacan unas notas de Flaubert para la tercera edición de la Tentation de saint Antoine y unas cartas enviadas a Guy de Maupassant, una carta inédita de Proust o un texto de Apollinaire aparecido en la revista La Vie anecdotique. Entre 80.000 y 120.000 euros está valorado un soneto escrito por Baudelaire como respuesta a la condena que se hizo de Fleurs du mal.

También habrá un apartado para escritores ilustrados, con 86 obras a subasta. Entre ellas hay obras de Montesquieu (L`Esprit des loix), de Diderot (Lettre sur les aveugles), de Rosseau (Discours sur l'origine et les fondemens de l'inégalité parmi les hommes) y de Tomás Moro (Utopía).

En cuanto a la pintura, destaca un conjunto de libros con dibujos originales de Joan Miró. Y hasta un vídeo de dos minutos en el que aparecen Saint-Exupéry y su mujer en Monstreal se subasta.

Ya veremos qué resultados obtiene la casa de subastas.


Noticia en El Periódico

lunes, 10 de mayo de 2010

La novela de Borges


Manuscrito de El Aleph conservado en la Biblioteca Nacional de Madrid

El crítico y profesor de la Universidad de Brown Julio Ortega ha descubierto en el Harry Ransom Center for the Humanities de la Universidad de Austin cuatro páginas manuscritas cuya letra identificó rápidamente con la de Jorge Luis Borges. Mucho menos legible que la del manuscrito de El Aleph que está en la Biblioteca Nacional de Madrid, casi tanto que hace falta una lupa para leerla. Una letra que también sirve para fechar el manuscrito (porque carece de fecha), porque es reflejo de la evolución de la ceguera en el escritor argentino. Podría haber sido escrito aproximadamente en 1950.

Aunque también carece de título se le ha identificado con el nombre de Los Rivero. Se trata de una historia sobre la vida miserable de los nietos de un héroe de la guerra de independencia americana. Julio Ortega especula con la posibilidad de que Borges intentara escribir inicialmente un relato corto, pero cuando se dio cuenta de que la historia le exigía una novela abandonó el proyecto debido a su rechazo hacia este género. Asimismo Ortega perfila el posible origen del manuscrito:«Lo más probable es que este texto fuera a parar al Centro Ransom de manos de un amigo o traductor de Borges, o quizá lo vendiera uno de sus sobrinos a un anticuario y el Centro lo acabó comprando».

Y como no hay descubrimiento sin negocio, éste no iba a ser menos. Los manuscritos serán la base para una edición de lujo limitada a 100 ejemplares a cargo del Centro de Editores y en colaboración con la Fundación Internacional Jorge Luis Borges. Este proyecto, que verá la luz el 25 de mayo, está compuesto por un facsímil de los manuscritos, una transcripción, fotografías y una serie de dibujos inspirados en el relato del argentino Carlos Alonso. Veremos qué precios astronómicos llega a alcanzar esta edición.


Noticia en El País

viernes, 7 de mayo de 2010

El coleccionismo es el consuelo en la era digital

De momento los E-readers más habituales son en blanco y negro, pero pronto estará al alcance de cualquiera el formato digital en color, y será en ese instante en que el cómic, que de momento está pasando bastante desapercibido en el debate del libro digital, pasará a ser también un contenido estrella en este tipo de soportes, que permiten ampliar la imagen y la letra tanto como se quiera. Algo se está pudiendo ver ya en el Salón del Cómic de Barcelona, donde el expositor de Koomic, la distribuidora de cómics digitales, acapara gran parte de la atención.

Una de las salidas más socorridas para el comercio del cómic en la era digital, también se está pudiendo comprobar en el Salón del Cómic de Barcelona, es el coleccionismo, que está presente en un puñado de stands de la feria. Y es que la venta de dibujos originales es todo un negocio en el que las librerías especializadas han puesto los ojos, visto que efectivamente hay una importante demanda que está dispuesta a pagar elevadas sumas por un simple dibujo. Los precios pueden oscilar entre los 30 y los 10000 euros, dependiendo del nombre del autor, situándose por lo general en una media de 300 euros.

Los originales de Bernet, el autor de Torpedo y uno de los que más éxito tiene en cuanto a ventas, están entre los 500 y los 600 euros. Por ejemplo, Jordi Borrás de Cómic Hunter de Madrid dice haber vendido una página de Alberto Breccia por 5000 euros y otra de Moebius por 6000 euros. Según Borrás, de lo más buscado en España son los clásicos de Bruguera. Así, un primer número de Pulgarcito en buen estado de conservación puede llegar a los 3000 euros (todo un lujazo).

Baste recordar los ejemplos de los precios alcanzados por los primeros números de Supermán y de Batman para saber cuánto podría estar dispuesto a pagar un coleccionista compulsivo.


Noticia en El País

jueves, 6 de mayo de 2010

Librería Antiquaria Calhariz (Lisboa)


Situada en Largo de Calhariz, esta librería llama la atención desde la calle por su aparente suntuosidad, aunque también es verdad que en el Chiado las hay todavía más ostentosas. Se trata de una sala de tamaño mediano con una amplia mesa en el centro con grabados y postales antiguas, muchas de ellas escritas por detrás (que es prácticamente lo más interesante que he visto).

Lo de aparentemente suntuosa lo digo porque en la librería abundan las colecciones con encuadernaciones en piel, de apariencia lujosa. Pero es preferible no dejarse llevar por la primera impresión: después de consultar el catálogo en Iberlibro se puede comprobar que no hay volúmenes especialmente interesantes. Lo más valioso, con un precio de 1000 euros, es un diccionario biográfico de artistas franceses entre los años 1910 y 1930 en una edición de lujo única y numerada. A partir de ese libro los precios no tardan mucho en ponerse en torno a los 100 euros. Hay muchísima literatura en portugués, y por destacar una literatura extranjera, abundan también los libros en francés, aunque no he podido encontrar nada en español.

El librero, por otra parte, no parece dispuesto a echar una mano al potencial comprador. Se mantiene trabajando en una mesa al fondo de la librería, tan absorto que ni tan siquiera levanta la cabeza por curiosidad cuando entra un cliente.

Lo dicho, lo más interesante son las postales. De aquí salí con las manos vacías. La visita fue fugaz porque había consultado previamente el catálogo, pero me apetecía curiosear.

viernes, 23 de abril de 2010

«Sombras de bibliofilia», de Luis Alberto de Cuenca

Ya que en La piedra de Sísifo he retomado la costumbre de publicar un poema relacionado con los libros cada 23 de abril me gustaría hacer algo parecido con la bibliofilia aquí mismo. No creo que lo haga muchas veces porque lógicamente los poemas sobre un tema tan concreto no abundan, aunque alguno que otro sí que hay. Para empezar he querido transcribir un poema de un reconocido bibliófilo que ya ha aparecido alguna vez por aquí, Luis Alberto de Cuenca. Como este blog está para comentar libros en su formato físico y no para comentar poesía no digo nada más sobre el poema y simplemente os deseo que lo disfrutéis.


Cuántas veces, durmiendo, has rescatado
libros inexistentes e imposibles
de las estanterías del olvido
(un ejemplar intonso, por ejemplo,
del Diable amoureux, de Jacques Cazotte,
ilustrado por Flaxman, Blake y Füssli
a comienzos del siglo XIX).
Cuantas veces el libro de tus sueños
se ha convertido, al despertar, en humo.

Luis Alberto de Cuenca, «Sombras de bibliofilia», La vida en llamas.

jueves, 22 de abril de 2010

A subasta las memorias inéditas de Mark Twain

Los manuscritos de Mark Twain

Coincidiendo con el centenario de la muerte del escritor norteamericano, producida el 21 de abril de 1910, la casa Sotheby´s ha anunciado que sacará a subasta el próximo 17 de junio en Nueva York un lote de materiales relacionados con Mark Twain por valor de un millón de dólares. Entre los objetos que componen el lote la estrella es un texto manuscrito de 65 páginas titulado A family Sketch (Esbozo de familia) en el que se exponen recuerdos íntimos de la vida del escritor. Se trata de un manuscrito nunca antes publicado en el que Twain ofrece detalles hasta ahora poco conocidos sobre su infancia, lo que sin duda supone una aportación bastante significativa a la historia de la literatura.

Son unas 200 piezas en total entre las que, además del manuscrito, hay fotografías, cartas e incluso una sinopsis de su testamento. Un material que permitirá conocer más en profundidad al ser humano que había por debajo del irónico y polémico humorista y escritor.


Noticia en El País

miércoles, 21 de abril de 2010

Jornada de Puertas abiertas en la Biblioteca Nacional de España


Con motivo del Día del Libro un año más la BNE organiza una Jornada de Puertas Abiertas. Los que lo deseen podrán realizar una visita guiada por bibliotecarios voluntarios a través del Salón General de Lectura, el Depósito General y algunas de las salas especiales e instalaciones como la Sala Cervantes o la Sala del Patronato de la Biblioteca Nacional de España. Los visitantes podrán contemplar además una selección de los fondos bibliográficos representativos de la importancia y variedad de los mismos. El objetivo es mostrar la riqueza del patrimonio español y al mismo tiempo mostrar algunos de los métodos y trabajos cotidianos de la Biblioteca.

La jornada se llevará a cabo en sesiones de 50 minutos el día 24 de abril entre las 9:00 h y las 14:00 h. Las entradas se entregarán de forma gratuita, hasta un máximo de 1500. Quien lo desee podrá visitar también, de forma independiente, las diversas exposiciones temporales que hay en marcha en la Biblioteca.

Es una oportunidad que cualquiera que tenga la ocasión de acercarse a Madrid el sábado no debería dejar pasar.

martes, 20 de abril de 2010

Formato de los libros

Cuando se consultan catálogos de libros antiguos es posible que los formatos de los libros no vengan expresados en centímetros, aunque cada vez es más habitual que así sea. El bibliófilo que quiera moverse por este mundillo cómodamente, sin estar confundido por tecnicismos, deberá familiarizarse con términos como octavo mayor o cuarto menor. Para entender el porqué de estas palabras hay que saber antes algunas nociones básicas sobre la fabricación de los libros con anterioridad al siglo XIX.

El punto de partida era una hoja de grandes dimensiones en papel de tina (elaborado a partir de una solución acuosa de fibras vegetales), fabricada a mano. El tamaño de esta hoja inicial puede variar según la época y el país, pero en España las dimensiones normales eran de 32 por 44 cm. Esta hoja se dobla para formar un cuaderno o cuadernillo. El formato del libro tenía mucho que ver con el tema del que trate. Los libros de consulta se imprimían en gran formato (Historia, Teología, Derecho, etc.), mientras que las obras literarias se imprimían en un formato más manejable. El práctico libro de bolsillo (en octavo) no es ni mucho menos una invención de nuestros días, sino que se remota a 1501 y es una innovación de Aldo Manuzio para su Ovidio.

Si se publica en la hoja inicial, de las dimensiones indicadas, el formato se llama plano regular o gran folio (propio de mapas y de carteles). Si la hoja se dobla una vez tendremos el folio o infolio (que es por ejemplo el tamaño habitual de los códices medievales). Dos dobleces darán como resultado cuatro hojas cuyo formato se llama cuarto. A continuación el octavo y así sucesivamente. También existen formatos intermedios que abarcan todos los tamaños posibles. Esta es la tabla de correspondencias referidas a la altura del libro (más o menos aproximada), tomada de Bibliofilia:

Gran folio...................más de 40 cm
Folio mayor................de 35 a 40 cm
Folio.........................34 cm
Folio menor................de 30 a 33 cm
Cuarto mayor..............de 27 a 30 cm
Cuarto.......................26 cm
Cuarto menor..............de 23 a 25 cm
Octavo mayor..............de 19 a 22 cm
Octavo.......................18 cm
Octavo menor..............de 14 a 17 cm
Dieciseisavo................12 cm
Treintaidosavo.............8 cm

Como los encuadernadores pueden haber recortado los márgenes lo más fiable será comprobar el número de veces que se ha doblado el papel de tina, lo que puede verse en el número de hojas de cada cuadernillo. Lo normal es que cada cuadernillo esté formado por 8 hojas.

En Francia en 1797 Nicolas-Louis Robert, en colaboración con Saint-Léger Didot, inventa la máquina de fabricación de papel continuo, lo que permite obtener una grandísima diversidad de tamaños que es lo que hace que la clasificación anterior, basada en el papel de tina, se quede obsoleta. Si antes ya había sido complicado establecer una clasificación, porque cada país tenía la suya (el octavo por ejemplo corresponde a 25 cm en Alemania, entre 20 y 28 cm en Italia, 23 cm en el Reino Unido y 16 cm en España), después del papel continuo, y cada vez más, se describen los libros usando centímetros.

Sin embargo, las antiguas denominaciones, más técnicas y en ocasiones algo confusas, son imprescindibles para todos aquellos que quieran moverse por catálogos de libros y publicaciones especializadas.

domingo, 18 de abril de 2010

Librería Nuno Gonçalves (Lisboa)


Se trata de una más de esas librerías que pasan completamente desapercibidas, en este caso incluso más, no sólo por estar en una calle secundaria (el número 7 de la Rúa de O Século), sino por carecer de letrero sobre la puerta y tener un discretísimo escaparate con unos pocos libros que no se ven a primera vista. Sólo con decir que pasé delante de ella, a pesar de estar buscándola, y no la vi a primera vista.

En algún lugar había leído que estas pequeñas librerías podían llegar a ser bastante arbitrarias con sus horarios. Son los libreros los que deciden cuándo abren y cuándo cierran, generalmente bastante temprano, pero en este caso (lo que no siempre es habitual) hay un horario en la puerta. Hasta tres veces tuvimos que ir exclusivamente a esta librería para encontrarla abierta. Ni qué decir tiene que el horario que tiene pegado en la puerta no se pone para nada en práctica.

Pero la mala impresión que da la falta de puntualidad de la librería no tiene ni punto de comparación con lo que uno puede encontrarse al entrar. En una pequeña sala del tamaño de un baño medianito (lo típico en el Chiado) un par de jóvenes bien vestidos están cómodamente sentados en sillones. Al entrar da la sensación de que uno está irrumpiendo en el salón privado de una casa y que la mera presencia es una impertinencia.

A esta librería venía buscando un libro concreto, de no ser así no habría insistido viniendo tantas veces. Esta librería tiene su catálogo digitalizado dentro de Iberlibro. De esta manera pude saber que tenían un ejemplar de la primera edición de Ensaio sobre a cegueira de Saramago. Pues bien, cuando pido el ejemplar me dicen sin dudarlo un segundo que no lo tienen (ni parecen conscientes de haberlo tenido). Es entonces cuando les digo que he consultado el catálogo por Iberlibro y que tienen un ejemplar disponible. Con bastante poca profesionalidad, toda la que le falta a un librero que no conoce al dedillo lo que tiene en su librería, se ponen a consultar el catálogo para descubrir que efectivamente aparece como disponible. Después de marear una estantería dos veces llegan a la conclusión de que el ejemplar está perdido.

Además de esta impresión tan negativa, basta echar un vistazo al catálogo de Iberlibro para descubrir que no hay nada especialmente valioso en esta pequeña librería de cuatro escasas estanterías. Me fui compuesto y sin libro, pensando que si se quiere visitar alguna librería en el Chiado hay muchísimas mejores opciones.

jueves, 15 de abril de 2010

Aparece una fotografía inédita de Rimbaud


Fotografía donde se ve a Rimbaud en el Hôtel de L´Univers en Adén

Alban Caussé y Jacques Desse, dos libreros parisinos, se hicieron con un lote aparentemente inservible compuesto por papeles y viejas fotografías. Entre ellas había una fotografía de un grupo de europeos hacia 1880 ó 1890 en la terraza de entrada del Hôtel de L´Univers en Adén, Abisinia. La referencia del hotel les puso sobre la pista de Rimbaud, que había decidido abandonarlo todo, a París y a Verlaine, para viajar a África y convertirse en traficante de armas.

Caussé y Desse recurrieron a un experto en Rimbaud, Jean-Jacques Lefrère, que, tras largas pesquisas e investigaciones, efectivamente confirmó que se trataba del poeta francés. Desse y Lefrère cuentan con detalle la historia de sus investigaciones, como trabajo de arqueología literaria, publicado por Librairie 1001 pages, en el marco de sus «Histories littéraires, Un portrait inconnu de Rimbaud».

La escasez de fotografías del poeta francés explica el revuelo que ha causado el descubrimiento. La imagen se exhibirá en una exposición en el Gran Palacio de París.


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miércoles, 14 de abril de 2010

Librería Letra Livre (Lisboa)


Una vez que se ha pasado Largo de Calhariz, en el número 139 de la Calçada do Combro, está esta curiosísima librería difícilmente calificable. Una vez más una librería pequeña que carece de letrero sobre la puerta que la identifique como librería. Es en un pequeño escaparate donde aparece el nombre de la librería, Letra Livre, además de un lema que dice «Compra & Venda de livros usados».

Lo primero que llama la atención es que está dividida en dos partes completamente independientes y separadas, cada una con su propia puerta, como si fueran dos librerías completamente distintas. De hecho, una de ellas estaba cerrada mientras que la otra estaba abierta.

Lo sorprendente: en una pequeña sala abarrotada de libros, con estanterías que llegan al techo (¡qué cómodo para consultar!) se acumulan, mezclados sin ningún tipo de distinción, volúmenes nuevos y viejos. La impresión que da es curiosa, son estanterías tremendamente heterogéneas, en la que es posible encontrar casi cualquier tipo de libro, de cualquier fecha. Casi todo prácticamente está en portugués y es muy difícil encontrar algún libro en español, aislado, sin ningún criterio de orden. Hay un hueco para pequeñas editoriales independientes, y como ocurre a menudo, la propia librería tiene su sello editorial.

Al fondo, en un rincón, hay una vitrina con libros expuestos, como si fueran más valiosos. No puedo decir nada sobre ellos ni sobre su valor porque ninguno me sonaba lo más mínimo.

La visita fue fugaz. Se ve muy rápida, como rápido se comprueba que no hay apenas fondos para un posible comprador extranjero. Esto se confirma echando un vistazo al catálogo virtual que tiene la librería en su página web. Una página, por cierto, que está bastante bien montada. Con ese tipo de presentación uno espera encontrarse otra cosa fuera del mundo virtual.

martes, 13 de abril de 2010

Salinger íntimo a cuentagotas

La Biblioteca y Museo Morgan ha puesto en marcha una exposición sobre Salinger en la que se muestran algunas de las cartas inéditas que envió entre 1979 y 1993 a Michael Mitchell, uno de sus amigos más íntimos y el diseñador de la portada de The Catcher in the Rye de su primera edición. No es la primera vez que esta institución expone cartas íntimas entre Mitchell y Salinger, pero en este caso la correspondencia abarca un periodo de tiempo bastante amplio que ofrece una descripción bastante certera de la peculiar amistad que mantenían ambos, que finalmente se limitó al contacto espistolar.

Lo que me ha llamado sobre todo la atención es el contenido de la última carta, fechada el 30 de enero de 1993. En ella Salinger responde a una petición por parte de Mitchell de que le enviara un ejemplar dedicado y autografiado de la primera edición de The Catcher in the Rye. Salinger, muy en su línea, se niega a enviar el ejemplar, asegurando que está cansado de firmar libros y que hacerlo le deprime enormemente. Así mismo sostiene que una primera página en blanco de uno de sus libros dice más sobre su amistad que una que esté firmada. Dice mucho sobre su persona.

Ante esta negativa se rompió la amistad y años más tarde, recientemente, Mitchell vendería todas las cartas al mejor postor para sacarse un dinerillo.


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lunes, 12 de abril de 2010

Librería Avelar Machado (Lisboa)




Esta librería del número 19 de la Rua Poço dos Negros, después de haber pasado por el Largo do Calhariz, puede pasar desapercibida para el ojo poco atento. Es una de esas librerías alfarribistas que abundan en el Chiado bastante discretas, sin ningún letrero que indique el nombre de la librería. Nada, salvo los escaparates pulcramente ordenados, haría pensar que se trata de una librería. Al entrar ya, ahí sí, el letrero de la librería en un arco justo delante de la mesa del librero. En el cartel se puede leer el nombre completo con una descripción de la librería: «Livraria Avelar Machado. Casa fundada en 1876. Compra e venda de livros novos e usados. Artigos de papelaria. Especializada en livros de estudio».

En la primera sala hay abundancia de literatura portuguesa y de literatura extranjera traducida al portugués. En la sección de literatura española hay sobre todo traducciones portuguesas, aunque si se rebusca bien es posible encontrar desperdigados algún libro en castellano, como por ejemplo una antología de poesía publicada en 1925. De hecho, aquí compramos un libro sobre cómo escribir poesía de Silvia Adela Kohan.

Justo bajo el arco donde está el letrero hay una pequeña estantería con vidriera que contiene libros algo más valiosos, primeras ediciones, todas ellas pertenecientes a la literatura portuguesa. Más allá se entra en un estrecho pasillo, tan estrecho que en algún momento incluso hay que pasar de lado. La sensación de horror vacui es absoluta: se aprovecha cada hueco para colocar un libro, que incluso pueden verse colgados en la puerta de un baño camuflado.

En la vitrina están dos de los libros que venía buscando. A pesar de ser una librería discreta tienen el catálogo digitalizado dentro de Iberlibro. Una consulta previa podrá evitarnos la búsqueda a ciegas. Basta echar un vistazo al catálogo para comprobar que no tienen libros especialmente valiosos. Lo más caro que hay son colecciones de revistas y sólo un libro, una edición de Os Lusiadas de 1880, supera los 1.000 euros.

Los dos libros que he comprado en esta librería han sido dos primeras ediciones de Saramago. Ambas de la editorial Caminho, A Caverna y O Homem Duplicado, de 2.000 y 2.002 respectivamente. Había alguna otra primera edición de Saramago como los Cadernos de Lanzarote, que he dejado reservado para una próxima ocasión. Es cierto que no son los libros más valiosos de Saramago, cuyo libro más cotizado es su primera novela Terra de pecado, pero no cabe duda de que con los años, teniendo en cuenta que ha ganado un Nobel, se va a revalorizar bastante. No puedo dejar de recomendar, hablando de Saramago, estas dos buenísimas entradas de Tertúlia Bibliófila (ésta y ésta).

El librero, auténtico alfarrabista, fue extremadamente amable y atento. Está pendiente de nosotros, por si necesitamos ayuda o alguna aclaración. A pesar de no conocer el español se esfuerza por expresarse de una forma comprensible, y la comunicación consigue ser bastante fluida. Después de saber que habíamos hecho una consulta a Iberlibro generosamente nos indicó que visitásemos mejor su página, porque en Iberlibro los precios son algo más caros. Después de ojear la página de la libería se comprueba que la tradición y la modernidad no están para nada reñidos. Un sistema de catalogación sencillo y un buscador eficaz hacen que la página sea lo que cualquier página de librería debería ser.

Una visita imprescindible para todos los amantes de los libros que vaya a Lisboa y que quieran conocer alguna librería alfarrabista típica (una información muy útil entre tanta oferta). La consulta del catálogo vía Internet hace además que la propuesta sea todavía más atractiva. Por todo ello, altamente recomendable.

sábado, 10 de abril de 2010

Se descubre una primera edición de El libro de la selva dedicada por Kipling


Cubierta de la primera edición de The Jungle Book


El libro, publicado en 1894 por la editorial MacMillan, fue descubierto por unos bibliotecarios que estaban catalogando los fondos de la biblioteca de Wimpole Hall, la vivienda próxima a Cambridge donde vivió Elsie, la segunda hija de Kipling, entre 1938 y 1976. El libro contiene un conjunto de historias que fueron publicadas en revistas entre 1893 y 1894. Contiene además algunas ilustraciones del padre de Ruyard, John Lockwood Kipling.

El volumen contiene una dedicatoria manuscrita a Josephine, la hija mayor, muerta en 1899 a los 6 años por neumonía. Fechada en mayo de mayo de 1894, la dedicatoria dice: «Este libro pertenece a Josephine Kipling, para quien fue escrito por su padre». La dedicatoria no está firmada, pero una portavoz del National Trust, la organización de conservación que se ocupa de la mansión, ha afirmado que se trataría de la letra de Kipling, basándose en muchos elementos del archivo del autor inglés.

El ejemplar se exprondrá ahora an público en la espectacular casa señorial, donde continúan las labores para catalogar los cerca de 7000 libros de su biblioteca. Por eso, es muy posible que en adelante continúen apareciendo valiosos hallazgos.


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viernes, 9 de abril de 2010

Exposición virtual Bibliográfica española en imágenes


Uno de los mayores placeres para un bibliógrafo es asistir a exposiciones en las que podrá estar a un palmo de aquellos libros de sus deleites, tesoros que jamás tendrá la oportunidad de tener entre sus manos porque están vedados al vulgo. Porque, al fin y al cabo, entre encuentro con el libro puede ser equiparable al que un amante de la pintura podría tener en el Museo del Prado: un punto de unión con el arte en su materialidad física más pura.

El problema es que exposiciones de este tipo no abundan, y cuando se realizan es normal que sea necesario trasladarse, muchas veces a varios cientos de kilómetros, lo que dificulta la visita, por muy bibliófilo que se sea. Para poder solventar este problema, y entiéndase que por supuesto no es lo mismo, el Ministerio de Cultura ha desarrollado una exposición virtual (aprovechando las enormes capacidades de este medio, hasta ahora poco explotadas), en la que se hace un recorrido visual a los doce siglos de literatura española, representadas, en cuatro bloques, por algunos de los libros más representativos e importantes de nuestras letras.

Mucho o poco se podrá decir sobre la selección hecha, sobre si habría que incluir aquel libro o dejar fuera aquel otro. Poco importa este detalle: la exposición es un muestreo y en ningún momento su objetivo es elaborar un canon de la literatura española, sino ofrecer alguna imagen representativa de las primeras ediciones de todos esos libros.

La información que se ofrece de estos 84 libros, ordenados cronológicamente, son, además de la imagen (la portada cuando sea posible), los datos técnicos de la edición. Autor, título, carácter de la edición (manuscrita o impresa), lugar de edición, editorial, fecha de la edición, lugar donde se encuentra (todos ellos en la Biblioteca Nacional de España) y signatura. Además de los datos técnicos se incluye una breve descripción del libro, que es una especie de justificación de por qué ha sido incluido en la lista.

Me alegra comprobar que una de las primeras ediciones de mi biblioteca está presente en la exposición, lo que es un claro indicativo del valor que tiene.

jueves, 8 de abril de 2010

Librería Sá Da Costa (Lisboa)


En Rua Garrett, enfrente de la librería Bertrand, y a pocos pasos del café A Brasileira, se pueden encontrar una de las librerías de viejos más curiosas del Chiado. En un barrio de librerías, donde se concentran al menos una veintena de ellas, en un barrio de librerías pequeñas, de horarios arbitrarios y reducidos, es posible encontrar una librería, Sá Da Costa, con un horario que es el mismo que el de las tiendas más comerciales, más amplio y generoso incluso que el de la librería Bertrand. Pocos comercios, y esta librería es un ejemplo de ellos, están abiertos un domingo al mediodía o un día entre semana más allá de las once de la noche.

Al entrar el visitante se encuentra con una amplia sala con estanterías y seis mesas con ofertas de libros portugueses a 2, 3 y 10 euros. Una pequeña sala de literatura infantil al fondo da a un pasillo por el que se accede al final de la librería, que es más profunda de lo que parece al principio. En esta última estancia se encuentra los libros menos “comerciales” y más especializados, distribuidos por materias (historia, política, filosofía, etc.). También hay aquí varias mesas, una de ellas con mapas antiguos y modernos, desde los 5 euros.

La tienda está decorada con objetos curiosos relacionados con el mundo del libro, que es posible encontrar en estanterías y en recovecos. Hay una gigantesca máquina registradora a la entrada, un peso de aguja o una máquina de escribir Rheinmetall con una hoja escrita en varios idiomas.

El ambiente de la librería es en gran medida el de la Rua Garrett. Aunque no hay libros excesivamente comerciales a la vista siempre es posible encontrar clientes, muchos de ellos con mochilas a la espalda y evidente pinta de extranjeros, turistas que paseaban por la calle y que se vieron tentados a echar un vistazo a la librería. Muchos de ellos no tardan en salir por donde han entrado: la librería se dedica sobre todo al libro portugués y no es fácil encontrar volúmenes en otros idiomas.

Aquí os dejo enlazado un vídeo sobre esta librería. Por supuesto está en portugués, pero más o menos se entiende bien.

miércoles, 7 de abril de 2010

San Agustín a subasta

Primera edición de las obras completas de San Agustín, a cargo de Erasmo

De auténtico tesoro puede considerarse la primera edición de las ingentes obras completas de San Agustín, compuestas por veinte volúmenes, y que ofrecen una información privilegiada y fundamental sobre algunos de los episodios más importantes de la Historia, entre ellos el de la ruptura de Enrique VIII con la Iglesia de Roma, un pasaje fundamental de la historia de Inglaterra.

Lo interesante de estos ejemplares, lo que hace que la edición sea sumamente especial, es que está llena de pequeñas anotaciones y correcciones que no han sido estudiadas en su totalidad. Esto convierte a la obra en una mina para estudiosos e historiadores y ofrece un valor añadido que va más allá de lo meramente impreso.

Los ejemplares saldrán a subasta en Sotheby´s en París el 18 de mayo. Se trata de una edición rarísima, en perfecto estado, a cargo, nada más y nada menos, que de Erasmo de Rotterdam. El precio de salida rondará entre los 200.000 y los 300.000 euros. Habrá que esperar al día de la subasta para conocer el precio definitivo.


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martes, 6 de abril de 2010

Librería Bertrand (Lisboa)



En la emblemática Rua Garrett, a pocos pasos del mítico café A Brasileira, donde está la estatua de Pessoa, se encuentra la librería más conocida y todopoderosa de Portugal, con 54 sucursales en todo el territorio portugués y 9 en España. Pero no siempre estuvo en Rua Garrett: su historia se remonta a 1732 y a la Rua Direita de Loreto. Fue tras el histórico terremoto de Lisboa de 1755 que la librería, completamente destruida, tuvo que trasladarse en 1773 a la que es hoy en día su ubicación actual. Como se puede comprobar, en sus más de 230 años de existencia, la librería Bertrand se ha forjado un hueco importante en el panorama cultural y literario del país, algo así como un Foyles lisboeta. Por supuesto que hablar de Bertrand es hablar de libros nuevos.

Sin embargo, visitar la sede central no fue todo lo impresionante que uno espera después de haber oído hablar tanto de una librería. La librería tiene una sola planta, compuesta por seis salas, no demasiado grandes, que se unen por estrechos y cortos pasillos también forrados de libros. El espacio no puede ser comparable al de otras librerías, quizá menos conocidas, pero sí más eficaces o espectaculares (tengo en mente La casa del libro o en la sevillana Beta Imperial, que recupera el antiguo teatro Imperial). La distribución de las salas es la de cualquier librería al uso: por bloques de contenidos, desde lo más vendido hasta lo menos solicitado. Al entrar el lector puede encontrarse en primer plano las novedades, junto con libros de grandes ventas. A continuación hay salas dedicadas por completo a letras, a ciencias o ingenierías, a artes (cine, cómics, pintura), a viajes, para acabar finalmente en una sala de literatura juvenil e infantil, que es lo que siempre se suele poner al fondo de las librerías.

Al igual que hiciera en Foyles un punto de visita obligado era el de la literatura extranjera, lo que permite, bajo mi punto de vista, hacer un balance de la proyección cultural de la librería y de la ciudad. En este caso los títulos extranjeros no son demasiado abundantes. Lo que más hay, una estantería entera, es literatura inglesa. En cuanto a la española, dos o tres estantes, con los títulos más conocidos, en ediciones muy asequibles, sobre todo en Punto de Lectura.

Por supuesto que no visitaba la librería con la intención de comprar nada. Pero aparte de los libros es posible encontrar en Bertrand algún material que quizá en otras librerías sea inexistente. Me refiero a agendas y a moleskines con decoraciones lisboetas, un magnífico detalle de la ciudad al que es difícil que un amante de las letras se resista.

sábado, 27 de marzo de 2010

Paseo librero por Lisboa


Barrio de Chiado en Lisboa

Mañana Rosa y yo nos vamos unos cuantos días a Lisboa. Es la segunda vez que visitamos la capital portuguesa, esta vez con más calma, para disfrutar de una ciudad que en una primera visita casi fugaz nos deslumbró con su encanto. Vamos con la intención de conocerla a fondo, lo que por supuesto incluye un paréntesis para dedicarlo a librerías.

Según he leído, Lisboa es algo así ―o por lo menos lo ha sido― como una ciudad mítica para bibliófilos y amantes de los libros. El lugar por excelencia de las librerías de viejos es el histórico y bohemio barrio del Chiado. En un radio alrededor de la plaza Luis de Camoes se pueden encontrar más de una docena de librerías llenas de encanto. Pequeñas y destartaladas, algunas de ellas sin letreros siquiera, de horarios irregulares, casi a capricho de sus propietarios, los célebres «alfarribistas» lisboetas. Entre todas esas librerías, a veces minúsculas, destaca la librería Bertrand, que es por supuesto una visita obligatoria.

Además de las librerías, los mercadillos de libros son un importante punto de encuentro entre libreros y bibliófilos. El martes y el sábado es la Feira de Ladra (Feria de la Ladrona) en el Campo de Santa Clara, muy cerca de Sao Vicente de Fora. Los sábados además hay un mercadillo en la Rua da Anchieta, junto a la librería Bertrand y frente al café A Brasileira. Los domingos la cita es en la Rua Garrett. Tienen todo el encanto de los rastros, con montones de libros amontonados, desordenados, dispuestos para bucear en ellos en busca de algún hallazgo, en ocasiones primeras ediciones del siglo XIX y libros en español, de la generación del 98 y de la generación del 27, por ejemplo. No hay que olvidar que Ramón Gómez de la Serna vivió durante algunos años en Estoril y que por necesidades económicas se vio obligado a vender su librería a precio muy bajo, por lo que todavía circulan libros de amigos suyos dedicados al creador de las greguerías.

A Lisboa, desde luego, voy con las ideas bastante claras de lo que busco. Estoy seguro de que, por lo menos, voy a volver con un par de libros, a los que les tengo el ojo echado desde hace algún tiempo. No descarto, por supuesto, encontrar algún otro libro interesante, aunque tengo que recordar que no es ese el objetivo principal del viaje. A la vuelta os digo cuáles son estos libros y si los he conseguido.

viernes, 26 de marzo de 2010

Librería Black Gull Books (Londres)


En pleno corazón del mercado del Candem, en el 70-71 de Camden Lock Place, después de haber atravesado laberintos de puestos con ropa, complementos y bisutería, el visitante puede encontrarse de bruces con esta interesante librería que tiene mucho de la estética alternativa del más famoso mercado londinense. La decoración no es la de una librería al uso: junto con los libros se combinan objetos de lo más variado y llamativo (carteles antiguos, varias máscaras y un gigantesco reloj). Este aire desenfadado no deja de reflejarse en la distribución de los libros, pudiendo encontrar, por ejemplo, una estantería temática de drogas y rock and roll. La música es también un detalle muy a tener en cuenta: al permanecer las puertas siempre abiertas el bullicio de la plaza se sobrepone a la ligera música ambiental, que es clásica.

Varias estanterías en la calle, con libros a una y dos libras, invitan a pasar a una amplia sala dividida en dos estancias distintas, cada una con su propia entrada desde la calle. Una pared entera está dedicada a las novelas, con un escrupuloso orden de la A a la Z que facilita enormemente la búsqueda.

La librería tiene su catálogo dentro de AbeBooks, lo que permite consultarlo cómodamente antes de visitarla. La sensación que dan sus fondos, después de un vistazo on line y de un vistazo in situ, es que abundan libros baratos en ediciones sencillas, sin que haya nada realmente valioso. Entre sus piezas más caras, por ejemplo, una segunda edición de Kew Gardens de Virginia Woolf de 1927.

jueves, 25 de marzo de 2010

Librería Book & Comic Exchange (Londres)


La cita ineludible para un bibliófilo un sábado por la mañana en Londres es el mercado de Portobello Road. Según cuentan, alguien compró aquí una antigüedad por unas treinta libras y consiguió revenderla en una tienda de subastas de Internet por diez mil veces su valor. ¿Cómo no acercarse a la calle de casi un kilómetro de longitud y pasear y dejarse perder entre esas tiendecitas apiñadas y llenas de encanto? Aún así, en este mercado, uno de los más famosos del mundo, los anticuarios son experimentados en la materia, perfectamente conocedores del valor exacto de lo que venden, lo que hace que encontrar gangas sea tremendamente difícil.

El ambiente de Portobello Road salpica de lleno a esta zona de Notting Hill. No es difícil encontrarse tiendas de moda vintage o de segunda mano. Y precisamente, una de estas tiendas, en Pembridge Road, justo antes de entrar en Portobello, es una librería llamada Book & Comic Exchange. Una buena parte del espíritu del mercado de Portobello está presente en las viejas estanterías de este comercio.

Se trata de una sola sala gigante, con una gran mesa en medio, lo que hace que la librería sea un incómodo y estrecho pasillo rectangular en el que es difícil pararse a mirar libros con detenimiento y no molestar al mismo tiempo a otros clientes. En esa mesa central hay sobre todo comic ―algo que suelo echar en falta en las librerías y que les da un toque más alternativo, muy distinto a la aristocracia del Portobello Market―, y sobre ella unas estanterías con libros ordenados según distribuciones aleatorias (firmados, nuevas adquisiciones, etc.).

La sección de novelas ocupa casi una de las paredes laterales enteras. Aunque el orden de los libros trate de ser algo parecido a una distribución desde la A hasta la Z, si uno se fija más detenidamente resulta caótico y desconcertante, porque los libros no siguen al pie de la letra ese orden.

Iba con tiempo y le dediqué una hora a repasar bien las estanterías. Los libros raros, valiosos o interesantes no abundan, siendo lo habitual libros de segunda mano en ediciones baratas y sencillas. Finalmente doy con un libro que llama mi atención: una primera edición, marcada como tal, de Enderby outside de Anthony Burgess, publicada por William Heinemann Ltd. en el año 68 (sin cubierta y con un punto de óxido en el lomo superior). Sí, ya sé que no es A Clockwork Orange, pero por dos libras el libro se está vendiendo por Internet a precios muy superiores.

lunes, 8 de marzo de 2010

Librería Foyles (Londres)


Ya sé que dije que en Charing Cross Road sólo me interesaban las librerías de viejo, pero uno no puede considerarse amante de los libros (que es esa la etimología de la palabra bibliófilo) y dejar de visitar Foyles, porque sería como ser amante de los parques y dejar de visitar Central Park en un viaje a Nueva York. Y es que no puede pasar inadvertida la librería que ha entrado en el Libro Guinness de los Records como la librería más grande en términos de superficie útil, con 50 kilómetros de extensión (por supuesto, me refiero a repisas con libros). De todas formas, no he faltado exactamente a mi palabra con lo de visitar sólo librerías de viejos, ya que en los más de 100 años de vida de esta librería, y sobre todo al principio, ha sido un lugar en el que se vendían libros de segunda mano. Hoy en día prácticamente se dedican a la venta de libros nuevos.

Esta monstruosa librería (que otra palabra no se me ocurre para describirla) ocupa un edificio entero que hace esquina en Charing Cross Road. Hoy en día se ha convertido, más que en librería, en un verdadero hito para turistas, lo que queda demostrado con la venta de material relacionado con la librería o con el nombre de Foyles justo a la entrada (hay por ejemplo postales con fotos antiguas de la librería).

Una vez que se pasa la zona de material relacionado con el mundo de los libros (merchandising de Foyles, agendas, moleskines, marcapáginas, etc.) uno se puede perder literalmente entre pasillos y salas repletas de libros. De vez en cuando hay asientos para que los posibles compradores puedan hojear tranquilamente los libros, a no ser que quieran tomarse un café en la cafetería que hay en la segunda planta, mientras leen un libro.

Algo que me ha llamado mucho la atención en la distribución han sido las mesas temáticas. Para hacer más atractivos los libros de vez en cuando uno puede encontrarse mesas con libros dedicados a los temas más concretos o disparatados. Había leído, por ejemplo, sobre curiosas mesas con novelas sobre Londres, sobre perros o incluso con libros buenos con portadas feas. Efectivamente pude comprobarlo: me pareció curiosa una mesa con novelas sobre grandes desastres.

Una parada obligatoria, para satisfacer la curiosidad más personal, fue en la sección de libros en español. Bastante bien surtida (¡no podía ser de otra manera!): dos estanterías de novelas en español, con autores clásicos y superventas, desde Cervantes hasta Gabriel García Márquez; y varias estanterías más dedicadas a la enseñanza del español, adaptado a varias edades. En esta misma sección encontramos a varias españolas buscando alguna novela interesante. ¿Será casualidad o es que todos los españoles que visitamos Foyles vamos al mismo sitio?

domingo, 7 de marzo de 2010

Librería Any Amount of Books (Londres)


Uno de los blogs más interesantes que tengo en la lista de enlaces es Bookride, porque por una parte es bastante constante en sus actualizaciones y por otra ofrece una información muy útil sobre el mundo de la bibliofilia, que en más de una ocasión me ha permitido montar mis artículos. Además, me permite poner en práctica mi inglés rudimentario. Pues da la casualidad de que la persona que está detrás de Bookride es al mismo tiempo el propietario de una librería en Charing Cross Road llamada Any Amount of Books. La visita, por tanto, era inevitable.

Prácticamente al lado de Quinto Bookshop & Francis Edward, un par de ediciones más adelante en dirección a Oxford Street, también delante de Chinatown, es una librería muy al estilo de su vecina, aunque esta tiene un par de cajones llenos de libros en la puerta, lo que capta mejor la atención del potencial cliente e invita a pasar a su interior. Por lo demás, se repite el estilo de Quinto Bookshop & Francis Edward: suelo de madera con un crujido maravilloso, estantes en mitad de las salas más amplias para aprovechar mejor el espacio, estrechas escaleras y sótanos. En este caso no tan claustrofóbicos: hay dos salas, una más pequeña y otra inmensa, con una cantidad de novelas ordenadas de la A a la Z descomunal (dos paredes enteras). Si de novela la librería está bien surtida de poesía deja mucho que desear: dos pobres baldas y nada más.

Una de las ventajas de esta librería es que están registradas en la red de librerías de Abebooks, lo que permite consultar su catálogo cómodamente a través de Internet, de manera que no se vaya tan a ciegas. Desgraciadamente, tras una consulta minuciosa a su catálogo, salta a la vista que en sus fondos bibliográficos no hay nada que me resulte especialmente interesante (algo que por otra parte ya sabía, porque ya había exprimido Iberlibro antes del viaje). Como títulos especialmente interesantes, una primera edición de The Hobbit de Tolkien y otra primera edición de Nicholas Nickleby de Dickens. En español de lo más interesante que se puede encontrar es una primera edición de El libro de los seres imaginarios de Borges a un precio no demasiado disparatado. Un cartel invita a preguntar al librero por los ejemplares más valiosos: no es necesario si se viene con los deberes hechos (sobre todo por aquello de si no se domina bien el inglés).

Para evitar la sensación de irme de Londres con las manos vacías decido comprar el ejemplar de Tropic of Capricorn de Henrry Miller editado por John Calder en 1964, que es la primera edición británica que se hizo de este libro de 1939. Es un libro en bastante buen estado (con solapa) que puede alcanzar precios muy dispares, pudiendo llegar incluso en algunos casos a los 70 euros.

sábado, 6 de marzo de 2010

Librería Quinto Bookshop & Francis Edwars (Londres)


En Charing Cross Road hay dos tipos de librerías: las de libros nuevos y las de libros viejos. Por supuesto, son las segundas las que me interesan y las que he estado visitando en Londres. Una de las que están más a mano es Quinto Bookshop & Francis Edward, ya que está haciendo esquina justo enfrente de la salida del metro de Leicester Square, frente a Chinatown.

Al entrar el cliente puede encontrarse con una espaciosa sala, con un estante cerrado en medio con libros más valiosos. Lo que más llama la atención es precisamente lo que más encanto le da al local: el suelo es una tarima de madera que cruje al andar sobre ella, produciendo un sonido que invita a perderse entre sus estanterías. Estanterías, que por cierto, tienen un orden muy eficaz.

Las ofertas a 1 y 2 libras, concentradas en dos estanterías, son más bien escasas. Junto a esta misma estantería hay un pasillo que da paso a unas estrechas y enredadas escaleras que se hunden en un pasillo forrado con libros sobre guerra. A continuación se entra en una especie de laberinto subterráneo de salas y pasillos no apto para claustrofóbicos. Por suerte, unos carteles ofrecen cierto orden en semejante caos. La última sala, la de las novelas, es una gigantesca estancia, con algún asiento, que guarda ordenados alfabéticamente una gran cantidad de títulos en inglés. En esta misma sala, varias estanterías están dedicadas a novelas en otros idiomas, sobre todo en francés y muy poco en español.

No hubo suerte en esta primera librería. Me pasé un buen rato buscando desesperadamente algo pero no encontré nada que me interesara. La sensación que me dio fue de mucho libro barato de segunda mano pero poco valioso.

viernes, 5 de marzo de 2010

El falso Quijote de Murcia

Hablando de joyas que son descubiertas después de haber sido guardadas sin ser conscientes de su valor y de Quijotes de 1605 se me ha venido a la cabeza la historia del falso Quijote de Murcia. Todavía colean en Internet los ecos de esta noticia, de forma que si en el todopoderoso Google se escriben las palabras “Quijote”, “1605” y “Murcia” aparecerá algún enlace en el que se haga referencia a un sorprendente hallazgo producido en el 2005 (precisamente en el año cervantino), nada más y nada menos que el de una edición princeps de nuestro más universal libro castizo. Hay que decir de antemano, y aún a riesgo de estropear el final del relato por adelantarlo, que el ejemplar resultó ser finalmente falso.

La historia tiene un principio bastante curioso. Un niño llevó a su instituto (el IES Valle de Leiva en Alhama, Murcia) un ejemplar bastante antiguo del Quijote para hacer una actividad de clase. Este libro estaba en poder de la familia desde siempre, heredado por un antepasado que viajó mucho por América y que lo compró en Cuba. Cuando su profesor, un catedrático de literatura, lo vio, lo reconoció rápidamente como un ejemplar de la Edición Príncipe del Quijote. Se recomendó a la familia que guardara el ejemplar en un banco, porque otra edición de 1605 se había vendido en Nueva York por 1.200.000 de euros, y esta bien podría llegar a los 2.000.000 de euros.

Precisamente el experto que fue encargado, de forma bastante discreta, de verificar la autenticidad del ejemplar y de tasarlo fue el propietario de la Librería Anticuaria el Camino de Santiago de León, es decir, el bibliófilo que está detrás de la página tasaciondelibros.com. La historia puede leerse en primera persona, desde el punto de vista de uno de los protagonistas, aquí mismo. Los verdaderos causantes de todo este embrollo fueron los medios informativos, ya que la familia se mantuvo en todo momento con una actitud prudente, hasta que el libro se hubiese autentificado.

Resultó que el ejemplar no pertenecía a la Edición Príncipe del Quijote, sino que era un facsímil del siglo XIX, perfectamente distinguible a primera vista de la edición original por el papel. A pesar de no tratarse de la primera edición el libro, como edición facsímil, tiene su interés bibliográfico y comercial, aunque eso sí, nunca tan alto como el que hubiera podido tener de haber sido verdadero. En cuanto al profe de literatura, me ha recordado aquella rima de "Manolete, si no sabes torear pa qué te metes".